Eso es, otro año más los primeros días del mes de agosto Doney recibe a los acampados más mayores. Vinieron con ganas de guerra y este año la han tenido, y de la buena. Marchas y ratos de reflexión acompañados de juegos, Strategos, canciones y risas, muchas risas.
Además van a tener la suerte de poder seguir en contacto después del campamento y recordar las aventuras que vivieron en el rastreo o en la marcha por el río Veganabos o en la increíble subida a Vizcodillo, casi tan mitificada como bonita, no? 😉
Noche de estrellas, visita al Lago de Sanabria y alrededores y un amplio debate sobre estilos de vida saludables fueron otros de los puntos fuertes que complementaron estos ocho intensos días que como decían al despedirse calaron hondo.
Aquí os dejo el enlace a la galería de lo que hicieron los mayores de Doney, muchos de los cuales cambiarán de estatus el próximo año. Id dejando marca de lo que habéis aprendido y no olvidéis que Doney es mucho más que el campamento.
Un fuerte abrazo y hasta pronto.
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