Saludos desde las aguas lejanas.
Esta mañana descubrimos que nuestros marineros estaban malditos por lo que por la noche salimos a buscar a Elisabeth e intentar quitarnos la maldición. Pero tras realizar el ritual hemos deducido que no era ella a quien necesitábamos. Por ello seguiremos nuestro viaje conquistando territorios como la Isla de Muerta y en busca de alguien que nos ayude a terminar con la maldición que nos persigue.
Y qué sería de un barco si su tripulación no llevara consigo sus banderas. Así fue la presentación de las banderas de cada camarotes.
Hasta la próxima.
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